Todo comenzó una mañana cuando la profe Carolina entró en el aula con una bolsa en la mano.
Se sentó en una silla y susurró:
"Había una vez una abuelita que vivía en el bosque..."
Y siguió sacando personajes de su bolsa y narrando la historia con ayuda de los niños.
Todos estaban entusiasmados y con ganas de manejar las marionetas con sus manos así que... fuimos a la biblioteca y allí montamos el teatrillo.
Y aunque esta foto esté un poco movida, sin duda es reflejo de cómo se sentían los niños ante la idea de ser partícipes de la historia.
Y dicho y hecho, todos pudieron participar en la narración de cuento. ¡Y así de bien se lo pasaron!
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